Llámame
nostálgico o simplemente anticuado, pero a mi un “pintail” me pone.
Patinar
sobre uno de estos clásicos es como escuchar un vinilo, es música pero suena
diferente.
Los
trucos y bajar a cierta velocidad con este tipo de long queda limitado pero la
sensación es única.
Estas
tablas tuvieron su momento, sin embargo, ahora han quedado relegadas a los novatos
que la pillan en un centro comercial y a algunos románticos como yo.
…pero a mi un “pintail” me pone.
Enjoy the time to give you life.
Bien dicho!
ResponderEliminarUn "pintail" siempre será un clásico y una gozada deslizarse con ellos.
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